Una de las plagas que me ha dado mayores dolores de cabeza han sido los nudibranquios que comen montipora (Phestilla subodiosus). Hace unos buenos años perdí una buena cantidad de piezas por la acción de estos depredadores y por mi lucha por erradicarlos, lucha que de paso me demoró varios meses, inspecciones frecuentes al acuario a altas horas de la noche con luces apagadas, baños de piezas, fragmentación, desecho de piezas, enterrar los nudibranquios con pasta en sus madrigueras, en fin, las acciones fueron muchas hasta que logré librarme de ellas.
Dado que hace poco y a propósito del programa de Acuariofilia Marina que hicimos en Radio Monumental, 93.5 FM, sobre plagas de corales, varios acuaristas me abordaron para que les ayudara con esta plaga, así que me pareció adecuado dedicarle unos minutos a este problema que muchos viven en algún momento y complementar la nota que ya sobre estos organismos que ya habíamos compartido en el blog. Ver la nota anterior aquí
Diría que a nivel de corales de pólipos cortos, después de las acroporas, las montiporas son el segundo coral preferido por el acuarista, incluso por los avanzados, pues, quien no estaria enamorado de una Kung Pao, una Beach Bum, una Candy Cap o una clásica Rainbow Montipora.
Me atrevería decir que en prácticamente cualquier acuario con corales hay una montipora, así que estamos hablando de una plaga que tiene mucho potencial para alcanzar una buena cantidad de hogares de acuaristas.
Este potencial no solo es resultado de un coral preferido de entre la afición, sino también, por ser un coral recomendado para principiantes. En esa condición de principiantes el riesgo aumenta, pues, aún muchos de estos acuarista que inician no tienen desarrollada la formación o conocimiento para reconocer estas plagas.
Una gran ventaja que tiene este nudibranquio que come montiporas, y quienes hemos vivido con ese problema podemos dar fe de este gran secreto, es que pasa desapercibido por un buen tiempo y para cuando nos damos cuenta de su existencia, sea porque lo vemos en el cristal o una roca buscando nuevas colonias o bien, nos percatamos por el hueso desnudo del coral ya tendremos una gran plaga presente.
Aquí precisamente la señal de la plaga, ver nuestra montipora de plato con su hueso desnudo de afuera hacia adentro, sea de sus bordes externos hacia adentro.
En el caso de las montipora digitatas e incrustantes la pérdida de tejido es de abajo hacia arriba.
No obstante estos signos, para el principiante a veces ni siquiera es una señal, pues lo confunde con otro problema, pero para quienes ya pasamos por esas aguas el diagnóstico es inconfundible, tenemos una plaga de Montipora Eating Nudibranch.
Dado que es un enemigo silencioso mi recomendación es que tan pronto como observe que la montipora ya no tiene extensión de pólipos, no la veamos bien, procedamos a comprobar los parámetros del acuario, ver si hay algo que le este molestando, si hemos cambiado el flujo de agua o iluminación y la hemos estresado, si todo parece normal debemos ser maliciosos y pensar en esta plaga, más si vemos alguna pérdida de tejido.
Para salir de dudas debemos esperar que las luces se apaguen, que toda la habitación esté en oscuridad y transcurran unas 3 horas desde el apagado. Luego con la ayuda de una buena linterna debemos empezar una inspección a la montipora iniciando por donde está el tejido muerto e inicia el tejido vivo.
Este nudibranquio cuando está adulto no alcanza el centímetro, mide aproximadamente ocho milímetros. Cuando lo observamos debemos procurar retirarlos manualmente con una pipeta, noche a noche y tomar acciones adicionales como las que les propongo.
Solo cuando la pieza de coral se pueda sacar del acuario la inspección diurna es viable. En este caso debemos buscar por debajo del plato y si tiene algunas gafas de relojero o para bordar es mejor usarlas para ubicar también los huevos.
En el caso de los huevos estos suelen estar por debajo del plato a unos 2 o 3 centímetros del borde y en cuanta grieta que veamos estarán escondidos estos indeseables nudibranquios. Si no los observa, pero hay grietas, ranuras o similares en la roca use pasta para pegar corales y tape esas grietas a fin de que quede enterrada la plaga.
Si las grietas o ranuras no están en la roca, si no en el coral, no use la pasta, normalmente las montiporas pueden blanquearse si se les aplica directamente la pasta pues al calentarse quema el tejido vivo del coral por lo que es mejor enterrar la plaga en estos casos con goma (cianocrilato)
Si bien los baños para erradicar esta plaga pueden ayudar, aunque causan estrés y hay posibilidad de oscurecer las piezas o causarles necrosis, cosa que cada quien debe valorar para cada caso concreto, tema que valoraré más adelante, el verdadero problema o reto es cuando no podemos sacar del acuario las piezas afectadas por lo que en estos casos solo hay tres caminos o combinación de estos:
1- Fragmentar las piezas afectadas y desecharlas o bien pasarlas a un acuario hospital para procurar rescatarlas.
2- Enterrar el nudibranquio con pasta mientras la ubicación del coral nos permita manipular la pasta con nuestras manos.
3- Introducir controladores biológicos, pero cuando ya hablamos de plaga los controladores no dan abasto y en otros casos sí pueden resolver la plaga, pero causarnos daños serios colaterales como cuando usamos la gamba Rhynchocinetes durbanesis. Para mí es salir de un problema para meternos en otro cuando usamos este controlador dentro del acuario principal.
Siendo que la solución no es simple, recordemos que siempre la mejor medicina es la prevención.
¿Cómo ingresan estos nudibranquios al acuario?
La causa común son los huevos que a simple vista no son apreciables, así que si no le hacemos a las piezas que adquirimos una respectiva cuarentena corremos el riesgo que estos polizones terminen causando una gran plaga en el acuario principal.
Dado que nada es infalible, la recomendación de tener peces u otros organismos controladores biológicos de plagas en nuestros acuarios siempre es de pertinente recordación, pues, si de esos huevos surgen algunos nudibranquios estos serán presa fácil de los controladores, pero cuando ya tenemos una plaga e introducimos los controladores cuando está ya existe, la experiencia es que no dan abasto con el control.
Para que tengamos una mejor idea, cada nudibranquio, cuando alcanza la madurez sexual, lo cual hace a su semana de vida, puede poner 100 huevos y estos, según la temperatura del agua del acuario pueden eclosionar entre las 36 horas a las 96 horas.
Por esta razón a un controlador biológico le será muy difícil resolver la plaga, pero cuando aún no tenemos plaga la posibilidad de que se eliminen estos organismos o se mantengan a raya es muy alto.
Recordemos que una inspección visual de la pieza comprada, antes de introducirse al acuario, puede mostrarnos nudibranquios ya visibles. Pero no siempre es así, pues esto depende del ojo de cada persona, pues no todos veremos aquellos organismos de un par de milímetros. Esa sería la parte fácil si tenemos buena vista y sabemos lo que buscamos. Lo que no será fácil será ver los huevos en una inspección visual y menos eliminarnos con algún baño.
Separar el coral del plug siempre será una buena práctica para cuando ello sea posible, si no se puede o no lo desea, adicional al baño con algún dip use un cepillo y páselo por toda la roca o plug sin dañar el tejido vivo y no se salte hacer una buena la cuarentena.
Sabiendo ya el tiempo de eclosión de los huevos y tiempo para madures sexual, repita el baño periódicamente para eliminar los nudibranquios eclosionados y evitar que alcancen la madurez sexual a la semana.
Cuando aplique el baño use una pipeta para “soplar” los nudibranquios y desprenderlos del coral. Si no tiene pipeta use una jeringa. Debemos recordar que esta acción no remueve o desprende los huevos por lo que estos baños deben repetirse siguiendo el periodo de eclosión y evitando que los nudibranquios recién nacidos alcancen madurez sexual.
Cuando ya el problema está en el acuario principal lo más seguro es, sin duda, sacar todas las montiporas del arrecife, eliminar las zonas dañadas y tratar el problema en un tanque separado. Yo recomendaría un baño dos veces por semana y una exploración con lupa o similar. Después de unas seis semanas sin hallazgos, los corales pueden volver al tanque de exposición.
Otra opción, cuando las montiporas se pueden sacar del acuario principal es llevarlas a un acuario de cuarentena y poner camarón camello o gambas Rhynchocinetes durbanesis a trabajar como controladores biológicos por una hora a dos horas, cada día hasta que no tengamos la presencia del nudibranquio. Los corales se quedan en cuarentena y retiramos las gambas cada día. No es recomendable poner estos camarones en el acuario principal pues estos podrían agredir otros corales comiendo sus tejidos, sus pólipos y luego será todo un problema sacarlos de ahí.
De todos los controladores biológicos el más eficiente es esta gamba pues el uso de lábridos ayudará con los nudibranquis adultos y coadyuvará, pero cuando son plaga ellos solos no darán la oportunidad de erradicar la plaga y esta seguirá reproduciéndose sin obstáculos.