A medida que nos acercamos al Día Mundial de los Océanos, este 8 de junio, nos encontramos con una oportunidad para reflexionar y celebrar la belleza, la diversidad y la vital importancia de nuestros océanos. Estos vastos cuerpos de agua son el hogar de innumerables formas de vida y juegan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio en nuestro planeta.
Uno de los fenómenos más fascinantes y a la larga menos comprendidos del océano es la fluorescencia. Este espectáculo de luz y color ocurre en diversos organismos marinos, desde diminutas criaturas del plancton hasta los majestuosos corales. Aunque a primera vista podría parecer un simple espectáculo visual, la fluorescencia tiene implicaciones profundas para la salud de los océanos y para la vida en la Tierra en general que trataré de abordar en esta nota particularizando en nuestros corales.
El estudio y la comprensión de la fluorescencia pueden darnos información valiosa sobre la salud de los océanos y los impactos del cambio climático. Al mismo tiempo, este fenómeno nos recuerda la belleza y la maravilla de la vida en los océanos. El próximo 8 de junio en el Día Mundial de los Océanos, al celebrar y reflexionar sobre la importancia de estas masas de agua para nuestra vida y supervivencia, también debemos maravillarnos y apreciar la misteriosa belleza de la fluorescencia y quienes tenemos un acuario marino en nuestras casas somos los mejores testigos de tales maravillas.
En esta nota del blog de Mi Arrecife, les estaré compartiendo fotografías de algunos de mis corales, así como el de varios compañeros de la Asociación Costarricense de Acuariofilia Marina y nos adentraremos en el fascinante mundo de la fluorescencia en los corales.
Como no todos tienen la oportunidad de tener un acuario marino en sus hogares quiero recomendarles una linda actividad que estará realizando Raising Coral Costa Rica el sábado 10 de junio en playa Blanca, Puerto Jiménez.
Introducción a la fluorescencia de los corales y su importancia en el acuarismo marino.
La fluorescencia de los corales es uno de los aspectos más fascinantes y visualmente impresionantes del acuarismo marino. Esta característica única aporta un espectáculo de colores vibrantes y resplandecientes que añaden un toque extra de belleza y singularidad a los acuarios marinos. Sin embargo, más allá de su encanto estético, la fluorescencia en los corales tiene implicaciones biológicas profundas y representa un indicador crítico de la salud y el bienestar de estos invertebrados marinos (Roth, 2014).
La fluorescencia ocurre cuando un organismo absorbe luz de una longitud de onda determinada y luego la emite en una longitud de onda más larga. En el caso de los corales, los responsables de este fenómeno son sus proteínas fluorescentes, que ampliamente explicamos en este video de YouTube y que absorben la luz ultravioleta (UV) o azul y la re emiten en un espectro de colores que va desde el verde hasta el rojo (Salih et al., 2000).
Este proceso crea un espectáculo de luz que es cautivador, pero que también cumple funciones cruciales para el coral.
Para los Acuaristas, la fluorescencia de los corales no es solo un atributo visualmente atractivo. Se ha encontrado que los corales utilizan la fluorescencia como un mecanismo de protección contra los niveles perjudiciales de luz solar (Bou-Abdallah et al., 2006). En otras palabras, estos pigmentos fluorescentes les permiten resistir mejor a la intensidad lumínica, lo que sugiere que la fluorescencia podría ser un indicador de la salud del coral.
Además, la fluorescencia puede ser un indicador valioso de las condiciones ambientales dentro del acuario. Los corales pueden modificar la producción de sus proteínas fluorescentes en respuesta a factores como la calidad de la luz, la temperatura y la nutrición (D'Angelo et al., 2008). Por tanto, observar cambios en la fluorescencia de los corales nos puede ofrecer pistas importantes sobre su estado de salud y ayudar a identificar posibles problemas en el acuario antes de que se vuelvan críticos.
*Acuario Allan Hidalgo, Asociación Costarricense de Acuariofilia Marina
¿Qué es la fluorescencia? ¿Es lo mismo que la bioluminiscencia?
La fluorescencia es un fenómeno intrigante y hermoso observado tanto en el reino animal como en el vegetal. Básicamente, la fluorescencia ocurre cuando un organismo absorbe luz de una longitud de onda particular y luego emite luz de una longitud de onda mayor. Este proceso suele resultar en un desplazamiento de color del espectro visible hacia el rojo.
El término "fluorescencia" se deriva de la fluorita, un mineral que exhibe este fenómeno cuando se expone a la luz ultravioleta. Sin embargo, en la naturaleza, no se limita a los minerales. Muchas formas de vida, desde insectos y aves hasta bacterias y hongos, muestran algún grado de fluorescencia. Y en el océano, tal vez uno de los ejemplos más asombrosos de fluorescencia es proporcionado por los corales (Smith et al., 2017).
La fluorescencia en los corales se debe a la presencia de proteínas fluorescentes. Estas pueden absorber luz de una longitud de onda y emitir luz de una longitud de onda más larga. Por ejemplo, pueden absorber la longitud de onda que nos hace ver el color de luz azul y re emitir luego una longitud de onda más alta, que a nuestros ojos la vemos como luz verde, amarilla o roja. Este fenómeno, conocido como el desplazamiento de Stokes, resulta en el espectáculo de color que vemos cuando iluminamos nuestros corales con luz azul o ultravioleta.
Es importante no confundir la fluorescencia con la bioluminiscencia. Aunque ambas implican la emisión de luz por parte de un organismo, la bioluminiscencia es un fenómeno biológico en el que la luz es producida por una reacción química dentro del organismo. Las criaturas bioluminiscentes, como ciertos tipos de medusas, hongos y bacterias, no requieren una fuente de luz externa para emitir luz, a diferencia de las criaturas fluorescentes (Haddock et al., 2010).
*Acuario Alejandro Reyes, Asociación Costarricense de Acuariofilia Marina
La ciencia detrás de la fluorescencia: el papel de la longitud de onda y qué longitudes de onda dentro del espectro de luz promueven la fluorescencia.
La fluorescencia, como se mencionó anteriormente, es un proceso en el que una molécula absorbe luz (o fotones) de una longitud de onda específica y luego emite luz de una longitud de onda más larga. La ciencia detrás de esto es fascinante y está relacionada con las propiedades físicas y químicas de las moléculas y los fotones.
Para entender cómo funciona la fluorescencia, necesitamos entender primero qué es una longitud de onda. La luz, en su naturaleza fundamental, es una onda electromagnética. La longitud de onda es la distancia entre dos picos sucesivos de esta onda. Las diferentes longitudes de onda corresponden a diferentes colores de luz en el espectro visible. La luz roja tiene longitudes de onda más largas (alrededor de 700 nm), mientras que la luz violeta tiene las más cortas (alrededor de 400 nm). Entre más corta en la longitud de onda también tiene más energía y por ello la luz UV puede quemar nuestra piel si no un usamos protector solar.
Las proteínas fluorescentes en los corales pueden absorber luz de una longitud de onda y emitir luz de una longitud de onda más larga, en el proceso de desplazamiento de Stokes que antes refería. Por ejemplo, si un coral absorbe luz azul (alrededor de 475 nm), puede emitir luz verde (alrededor de 510 nm). La diferencia entre la longitud de onda de absorción y la de emisión es lo que da a los corales su increíble variedad de colores fluorescentes.
Diferentes proteínas fluorescentes en los corales pueden tener diferentes longitudes de onda de absorción y emisión. Estas diferencias están determinadas por la estructura química de las proteínas. Algunas proteínas fluorescentes en los corales pueden incluso cambiar su longitud de onda de emisión en respuesta a cambios en su entorno, como cambios en la temperatura o el pH (Tsien, 1998).
El espectro de luz que promueve la fluorescencia en los corales es generalmente la luz azul y ultravioleta. La luz ultravioleta tiene longitudes de onda más cortas que la luz visible, y la mayoría de las proteínas fluorescentes de los corales están optimizadas para absorber la luz ultravioleta y azul (Salih et al., 2000). Sin embargo, la intensidad de la luz ultravioleta debe ser cuidadosamente controlada, ya que demasiada luz ultravioleta puede dañar los corales. Para nuestro caso hablamos de la longitud de onda UV A y no las de la UV B o C, siendo está última más bien propia para dañar el ADN de los organismos y por esos usamos equipos de UV para clarificar el agua de nuestros acuarios o dañar plagas dada la gran cantidad de energía que emite la UV C.
Además, la fluorescencia de los corales puede ser influenciada por varios factores ambientales. Por ejemplo, la fluorescencia puede aumentar en respuesta a la luz intensa, como un mecanismo de protección para dispersar el exceso de energía luminosa y prevenir el daño por fotoinhibición (Bou-Abdallah et al., 2006) y es en estos casos cuando en nuestro pasatiempo, teniendo excelente calidad de agua, correcta ubicación del coral, buena alimentación del coral y conociendo los límites de fotoinhibición de cada coral que podemos jugar con la intensidad lumínica para obligar al coral a producir mayor cantidad de pigmentos fluorescentes para lograr hasta 3 o 4 colores en una acropora tenuis, por ejemplo.
*Acuario Daniel Reifer, Asociación Costarricense de Acuariofilia Marina
Cómo y por qué los corales producen fluorescencia: proteínas fluorescentes y zooxantelas
La fluorescencia en los corales es un espectáculo brillante de colores, pero, ¿alguna vez te preguntaste cómo y por qué los corales producen esta luminiscencia espectacular?
La respuesta se encuentra en un fenómeno biológico impresionante que implica a las proteínas fluorescentes y a las zooxantelas, dos componentes esenciales en la vida de los corales como sabemos.
Comencemos con las proteínas fluorescentes. Estas son moléculas especiales que los corales y otros organismos marinos han desarrollado a lo largo de la evolución para absorber luz de una longitud de onda y emitir luz de una longitud de onda más larga, o más roja, un proceso conocido como el desplazamiento de Stokes, como hemos señalado.
Bajo este mecanismo el coral logra dos propósitos, primero protegerse de las intensidades lumínicas, que al final de cuentas son energía y como ya señalé, entre más baja la onda, más energía está presente y en segundo lugar, al re emitir esa energía en longitudes de onda más alta, permite que las zooxantelas la aprovechen para hacer fotosíntesis. Pensemos por ejemplo en los corales que habitan a más de 18 metros, donde el espectro de luz que domina es el azúl, no hay longitudes de onda rojas o verdes. Así que esos corales, a esas profundidades toman la longitud de onda azul y la re emiten en verde o rojo para que las zooxantelas mejoren su fotosíntesis.
Resumidamente, las zooxantelas llevan a cabo la fotosíntesis en un proceso que depende de la luz para generar su energía. Por ello en nuestro pasatiempo hablamos del PAR, de radiación fotosintéticamente activa que es la fracción de luz solar comprendida entre las longitudes de onda de 400 a 700 nm que impulsa la fotosíntesis. En el caso de nuestras zooxantelas hay ciertos rangos de longitud en los que ella es más eficiente haciendo la fotosíntesis, estos rangos más eficientes de longitudes de onda de luz son el azul (aproximadamente 430-450 nm) y rojo (aproximadamente 640-680 nm). Estos rangos de longitud de onda corresponden a las zonas de absorción máxima de los pigmentos fotosintéticos de clorofila a y b, que son los principales pigmentos que capturan la luz en las células de la zooxantela.
Como antes apunté, es importante mencionar que la luz azul es particularmente crucial en el entorno de los corales, ya que es la longitud de onda de la luz que penetra más profundamente en el agua del océano. Esto significa que las zooxantelas en los corales, que a menudo se encuentran en ambientes relativamente profundos, están adaptadas para usar de manera eficiente la luz azul para la fotosíntesis y con la ayuda de sus pigmentos fluorescentes, re emiten la luz a longitudes de onda roja para así, en esas profundidades, tener las dos longitudes que le son más eficientes para que su zooxantela prospere y los tenga bien alimentados.
Es importante tener en cuenta que, aunque las longitudes de onda azul y roja son más eficientes para la fotosíntesis de las zooxantelas, una variedad de longitudes de onda intermedias contribuye al buen crecimiento y la salud de los corales en un acuario, por ello tampoco despreciamos las longitudes verdes, naranjas, etc. Como acuaristas debemos considerar una iluminación balanceada que cubra un espectro PAR completo para asegurarnos del bienestar de nuestro corales.
Las proteínas fluorescentes en los corales vienen en una variedad de colores, desde el verde brillante de la proteína verde fluorescente (GFP) hasta el rojo, el azul y el amarillo.
Cada una de estas proteínas fluorescentes tiene una estructura química única que determina la longitud de onda de la luz que absorben y emiten. Por lo tanto, los corales pueden ajustar la gama de colores que exhiben al expresar diferentes combinaciones de proteínas fluorescentes (Tsien, 1998).
Acuario José Enrique Garnier, Asociación Costarricense de Acuariofilia Marina
Existen varias clases de estas proteínas, cada una con su propia longitud de onda de absorción y emisión, que a su vez dicta el color que producen.
1. Proteína Verde Fluorescente (GFP): Originalmente descubierta en la medusa Aequorea victoria, las variantes de GFP han sido encontradas en muchos organismos marinos, incluyendo los corales. Estas proteínas absorben la luz azul y emiten luz verde.
Acropora millepora: Este coral es conocido por tener una variedad de colores, que incluyen tonos de verde gracias a la GFP.
Montipora capitata: Este coral puede presentar una fluorescencia verde intensa.
2. Proteínas Rojas Fluorescentes (RFP): Estas proteínas absorben la luz verde-amarilla y emiten luz roja. Son menos comunes que las GFP pero pueden encontrarse en algunos corales.
Discosoma sp.: Los corales discosoma, también conocidos como corales hongo, pueden producir una variedad de colores, incluyendo rojo brillante debido a la RFP.
Echinophyllia sp.: Algunas especies dentro de este género de corales, también conocidos como corales chalice, pueden exhibir tonos rojos.
3. Proteínas Fluorescentes Azules (BFP): Son similares en estructura a la GFP, pero absorben la luz UV y emiten luz azul.
Acropora sp.: Algunas especies de Acropora, especialmente bajo luz actínica, pueden presentar una fluorescencia azul intensa.
4. Proteínas Amarillas Fluorescentes (YFP): Estas proteínas, como las RFP, son menos comunes. Absorben luz azul y emiten luz amarilla.
Pocillopora damicornis: Este coral, también conocido como coral de encaje, puede tener tonos amarillos bajo ciertas condiciones de luz.
5. Proteínas Cian Fluorescentes (CFP): Estas proteínas absorben luz UV y emiten luz cian.
· Stylophora sp.: Este género de coral, también conocido como coral puntal, puede producir tonos cian bajo ciertas condiciones de iluminación.
Cada especie de coral puede producir varias proteínas de color diferentes. Esto se debe a que los corales poseen un conjunto diverso de genes que codifican para estas proteínas, lo que les permite producir y presentar múltiples colores.
Un ejemplo clásico es el coral Acropora millepora, que puede producir tanto proteínas fluorescentes verdes como proteínas fluorescentes rojas, dependiendo de las condiciones de luz y otros factores ambientales. La producción de estas proteínas de color en los corales no es un proceso fijo, sino que puede variar en respuesta a cambios en el entorno, como la disponibilidad de luz, la calidad del agua y las condiciones de estrés.
Algunos ejemplos de corales con propiedades fluorescentes que serían una adición fantástica a nuestros acuario marinos son:
Acroporas: Es uno de los géneros de corales más comunes y populares en el acuarismo marino. Algunas especies de Acropora muestran fluorescencia en una gama de colores como verde, rojo y azul, dependiendo de las condiciones de iluminación y del estado de salud del coral. Este coral necesita una luz intensa para prosperar, por lo que es ideal para acuarios bien iluminados (Mazel et al., 2003).
Euphyllia: Este género de coral de gran tamaño, también conocido como coral de martillo o de ancla, es famoso por sus pólipos largos y ondulantes. Algunas especies de Euphyllia, como Euphyllia divisa y Euphyllia ancora, pueden mostrar una fuerte fluorescencia verde bajo ciertas condiciones de iluminación.
Montipora: Este género incluye varias especies que son populares en el acuarismo debido a sus formas únicas y a su amplia gama de colores, que incluye tonos fluorescentes de naranja, verde y rojo. Los corales Montipora necesitan una buena iluminación para lograr mayor variedad de proteínas de color y una calidad de agua estable para mostrar su mejor coloración.
Zoanthus: Los zoanthids son corales blandos que vienen en una variedad de colores y patrones, incluyendo tonos fluorescentes. Son relativamente fáciles de cuidar y pueden prosperar en una gama de condiciones de iluminación.
Favia: Estos corales son conocidos por sus patrones de color y textura interesantes. Algunas especies de Favia, como Favia speciosa, pueden mostrar una fuerte fluorescencia verde o roja bajo la luz azul o UV.
Ricordea: Este género de corales blandos es conocido por su gama de colores brillantes, que incluye tonos fluorescentes de azul, verde, naranja y rosa. Son corales resistentes que pueden adaptarse a una variedad de condiciones de iluminación.
Como Acuaristas, entender cómo y por qué los corales producen fluorescencia nos permite apreciar mejor la increíble biología de estos organismos y cuidarlos de manera más efectiva en nuestros acuarios marinos. Asegurar las condiciones de luz adecuadas, mantener un ambiente saludable y estable, y proporcionar una alimentación adecuada para promover el crecimiento de las zooxantelas, son todas prácticas importantes para mantener la salud y la fluorescencia de nuestros corales. Si deseas comprender en detalle el tema de la adecuada iluminación del acuario y la coloración de nuestros corales te invito a ver mi serie de videos sobre este tema.
Ahora, hablemos de las zooxantelas. Como sabemos las zooxantelas son algas simbióticas que viven dentro de los tejidos de los corales y otras especies marinas. Son esenciales para la supervivencia de los corales, ya que realizan la fotosíntesis y proporcionan a los corales la mayor parte de su energía (Muscatine, 1990). Pero, ¿qué relación tienen las zooxantelas con la fluorescencia de los corales?
Resulta que las zooxantelas y la fluorescencia de los corales están íntimamente relacionadas. Las proteínas fluorescentes en los corales pueden actuar como protectores solares para las zooxantelas, absorbiendo el exceso de luz solar y emitiendo luz de una longitud de onda que las zooxantelas pueden usar de manera más eficiente para realizar la fotosíntesis (Salih et al., 2000).
Además, la fluorescencia de los corales también puede ser un indicador del estado de salud de las zooxantelas como explicamos y, por ende, del coral mismo. Cuando los corales están estresados, pueden expulsar a las zooxantelas, un fenómeno conocido como blanqueamiento de corales. En estas circunstancias, la fluorescencia de los corales puede cambiar o disminuir, lo que puede servir como una señal de advertencia (Bou-Abdallah et al., 2006).
Para que comprendes en mayor detalle la importancia de las zooxantelas y su relación con los corales te invito a leer mi nota sobre el particular dando clic aquí
Acuario Juan Manuel Guerrero, Asociación Costarricense de Acuariofilia Marina
El papel protector de la fluorescencia en los corales frente a la radiación lumínica intensa
La ciencia ha descubierto que la fluorescencia juega un papel protector en los corales frente a la radiación lumínica intensa, un tema de importancia crucial tanto para la biología marina como para el acuarismo.
Los corales se encuentran en entornos marinos donde están expuestos a intensidades de luz variables, desde la luz brillante y directa en aguas poco profundas hasta la luz más tenue en aguas más profundas y en nuestros acuarios, conforme ha avanzado la tecnología hemos llegado a tener lámparas o pantallas que cada día son más potentes, eficientes y nos entregan longitudes de onda incluso dentro de la a la UV A.
En este contexto, la radiación ultravioleta (UV) y la luz de alta intensidad, principalmente de la longitud de onda Azul pueden ser dañinas para los corales, ya que pueden causar estrés oxidativo, como lo explicamos en esta nota y causar daño al ADN en las células de los corales y en las zooxantelas.
Las proteínas fluorescentes verdes y las proteínas fluorescentes rojas que son las más comunes en muchos corales pueden absorber la luz UV y azul de alta energía y re emitirla como luz verde o roja de menor energía como vimos.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Southampton, esta propiedad de las proteínas fluorescentes puede ayudar a proteger a los corales y a las zooxantelas del daño de la luz UV y de alta intensidad, ya que la luz re emitida es de menor energía y, por lo tanto, menos dañina (Smith, Enríquez, Karentz, Scmitt y Swanson, 2013). Además, la luz re emitida también puede ser utilizada por las zooxantelas para la fotosíntesis, un proceso esencial para la supervivencia del coral.
Es relevante volver a reiterar que la fluorescencia también puede ser un indicador del estado de salud del coral en un acuario. Los corales estresados o enfermos pueden cambiar su patrón de fluorescencia, lo que puede servir como una señal temprana para los Acuaristas de que algo no está bien en su acuario.
*Acuario Tommy Cen, Asociación Costarricense de Acuariofilia Marina
La influencia de las condiciones ambientales y del agua del acuario en la fluorescencia del coral
Las condiciones ambientales en un acuario, incluyendo la calidad del agua y la iluminación, desempeñan un papel esencial en la expresión de la fluorescencia del coral. Los corales tienen una tolerancia notable a una variedad de condiciones ambientales; sin embargo, la intensidad y el espectro de su fluorescencia pueden verse significativamente influenciados por cambios en su entorno.
Un componente clave en este aspecto es la luz. Como mencioné anteriormente, las proteínas fluorescentes en los corales absorben la luz a una longitud de onda y la re emiten a una más larga. La luz que incide en el coral, particularmente la luz UV y azul, estimula la fluorescencia. Por tanto, la intensidad y el espectro de la luz en el acuario pueden influir directamente en la fluorescencia del coral. Una iluminación inadecuada puede resultar en corales con fluorescencia débil o incluso la ausencia de la misma (Wiedenmann et al., 2013). Nuevamente te invito a mirar mi serie de videos sobre iluminación y coloración.
Además, la calidad del agua también juega un papel crucial. Parámetros como la temperatura, el pH, la salinidad, y los niveles de nutrientes pueden impactar la salud general del coral y, por ende, su fluorescencia. Un estudio publicado en la revista Coral Reefs (Roth et al., 2010) encontró que los corales expuestos a altas temperaturas y baja alcalinidad exhiben una disminución en la fluorescencia.
La nutrición es otro factor a considerar. Los corales obtienen nutrientes tanto de la fotosíntesis realizada por las zooxantelas como de la captura de partículas alimenticias del agua. Se ha sugerido que la alimentación insuficiente puede llevar a una disminución de la fluorescencia, ya que los corales no pueden recurrir a la formación de sus proteínas fluorescentes en tiempos de escasez de alimentos (Leutenegger et al., 2007).
Por último, el estrés también puede influir en la fluorescencia. Cuando los corales están estresados, pueden expulsar a las zooxantelas o disminuir la producción de proteínas fluorescentes, lo que puede llevar a una disminución de la fluorescencia.
Cómo maximizar y mantener la fluorescencia en un acuario de corales
Maximizar y mantener la fluorescencia en un acuario puede ser un reto para los Acuaristas, pero con un entendimiento claro de la biología de los corales y de los factores que influyen en la fluorescencia, esta tarea puede ser muy gratificante.
En primer lugar, la iluminación es crucial para la fluorescencia. Los corales necesitan luz adecuada para promover la fotosíntesis de sus zooxantelas y para estimular la formación tanto de pigmentos de color fluorescentes como no fluorescentes como explico en mi serie de videos sobre iluminación y coloración que les he referido.
La luz debe ser de alta intensidad y debe incluir longitudes de onda en el rango del azul y el UV A para maximizar la fluorescencia (D'Angelo et al., 2008). Pero recordemos que no por mayor intensidad lumínica vamos a lograr mejores colores, cada especie de coral tiene su límite de tolerancia antes de caer en fotoinhibición o estrés oxidativo, por ello debemos asegurarnos dar una iluminación adecuada para cada coral buscando su mejor ubicación dentro de nuestro aquascaping.
Además, mantener la calidad del agua es vital para la salud del coral, una salinidad adecuada, un pH estable y temperatura estable (Osinga et al., 2012) así como el de los otros parámetros. Cuando tenemos parámetros fuera de rango el coral se ve obligado a desviar energía para hacer compensaciones y ello limitará, por déficit de energía, la realización de otros procesos como el de formación de proteínas. Los Acuaristas debemos hacer pruebas regulares para asegurarnos de que estos parámetros son los adecuados.
La alimentación es por tanto otro aspecto a tener en cuenta. Aunque los corales obtienen gran parte de sus nutrientes de las zooxantelas, también pueden beneficiarse de la alimentación directa, de la captura de presas. Algunos corales se alimentan de zooplancton y otros alimentos pequeños. Proporcionar una dieta variada puede ayudar a mantener la salud del coral y mejorar su fluorescencia (Houlbrèque & Ferrier-Pagès, 2009).
También es importante evitar el estrés en los corales. Los corales estresados pueden expulsar a las zooxantelas y perder su fluorescencia. Las causas comunes de estrés incluyen cambios drásticos en la temperatura o en los parámetros del agua, la manipulación frecuente y la competencia por el espacio con otros corales.
La fluorescencia en los corales como hemos visto es un fenómeno maravilloso que ofrece un espectáculo visual deslumbrante, pero su importancia se extiende mucho más allá de la belleza.
Cada vez que observamos la brillante fluorescencia de un coral, estamos presenciando un espectáculo de supervivencia y adaptación que ha evolucionado a lo largo de millones de años.
*Acuario Hernán Azofeifa, Asociación Costarricense de Acuariofilia Marina
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