En la nota de esta semana tenemos un autor invitado, un joven acuarista de 25 años que vive en Campo de Criptana, un pequeño pueblo de Castilla-La Mancha, España quien es enamorado de este magnífico pasatiempo, así como del conocimiento, sobre todo el basado en la ciencia y la experiencia. En la nota de hoy Christopher Molina, conocido en redes como ChrisReef nos cuenta sobre su experiencia con el gobio Koumansetta Rainfordi.
Buenas compañeros, es un placer escribir en este gran blog y para todos vosotros. Me gustaría hablaros sobre un pequeño gobio y de mi experiencia con él. Espero que os guste.
El gobio rainfordi es un pequeño y bonito pez que no os dejará indiferentes, tanto por su belleza como por su comportamiento. Pero antes de entrar en detalle, voy a explicar algo que creo que es muy importante para el bienestar del animal.
A la hora de adquirirlo, hay que fijarnos en que no tiene el vientre hundido, síntoma de que el pez no se ha alimentado en un tiempo o se ha alimentado mal. Es complicado sacar adelante ejemplares muy delgados, que junto al viaje y a la aclimatación a nuestro reef, puede que no lo soporten y mueran.
También es de suma importancia, que el acuario tenga cierta madurez, y genere la suficiente microfauna y algas filamentosas, para que nuestro gobio pueda alimentarse correctamente. Explicado lo anterior, voy a contar mi experiencia y todo lo que he aprendido de este curioso e interesante pequeñajo.
El día de su llegada estaba nervioso, aunque me había asegurado de que estaba sano, pidiendo fotos y vídeos a la tienda, no sabía si el trayecto o la aclimatación le iban a perjudicar. ¡¡Llaman al timbre!! ¡¡Nervios a flor de piel!!
Abro la bolsa y ahí estaba, un pez muy pequeño y con colores apagados típicos del viaje y el estrés, como se puede observar en la anterior foto. Después de unas horas de aclimatación, llegó la hora de introducirlo al tanque.
Y yo que pensaba que se iba a esconder… en unos pocos minutos, Rain, como lo he llamado, ya estaba furulando por todo el reef buscando algas y bichillos que comer. Tuve suerte con el ejemplar, ya que otros suelen ser tímidos o excesivamente asustadizos, y no suelen salir de su cueva.
Los primeros días después de haber introducido algún animal, me gusta vigilarlo día y noche por si ocurre algo raro. Eso me llevó a observar, que Rain, las primeras noches dormía sobre la arena en distintas zonas. Pero una noche no lo veía, ¿acaso habría saltado?, o lo que es peor, ¿habría muerto? Estuve buscando con la linterna bastantes minutos, no lo veía, ni en el acuario ni fuera de el. ¿Se lo habrían comido los nassarius después de morir? Estaba perdiendo la esperanza, hasta que por fin vi como asomaba su pequeña cabeza por la minúscula entrada de una cueva, casi inalcanzable para mi vista.
Fueron pasando los días, y me di cuenta de un problema. Rain tenía la aleta caudal mordida. Empecé a vigilarlo de cerca, y zas!! Naranjín (mi Ecsenius bicolor), fue detrás de él para demostrarle quien mandaba en el acuario. Después de unos pocos días, la cosa se calmó, y ahora se llevan estupendamente bien, se respetan el uno al otro y pueden incluso nadar juntos.
Después de unas semanas, mi pequeño gobio fue engordando y teniendo colores más intensos. Su comportamiento iba cambiando. Conforme iban pasando los días, estaba mucho más activo, como si estuviera completamente a gusto en su nuevo hogar. Su comportamiento es fascinante, le encanta picar de las algas que salen en las rocas y en el cristal trasero, el cual no limpio nunca para que pueda tener siempre algas disponibles.
Hay un comportamiento suyo que es hipnótico, cuando tamiza arena. Es muy relajante cuando coge la arena y la suelta por sus branquias, filtrando todo el microplancton que hay disponible. Por ello, es muy importante que el acuario tenga arena, y que esta sea fina para que pueda tamizarla.
Aunque sea un pez de poco tamaño, su elegancia y forma de ser, llaman mucho la atención. Tiene unos colores muy vivos, unos ojos brillantes, y un nado que parece que flota en lugar de nadar. Le gusta que no haya mucha corriente. Cuando se cansa de luchar contra ella, se va a descansar a zonas con poco movimiento.
A Rain, le gusta mucho nadar alrededor del jardín de euphyllias y fimbriaphyllias, donde la corriente es moderada, y donde está protegido por estos preciosos corales.
Para terminar, como os habréis dado cuenta, es un pez que me tiene fascinado. Es un gobio que desarrolla su máximo potencial en acuarios no muy grandes, maduros y en donde el resto de habitantes sean pequeños y pacíficos.
Espero que os haya gustado esta amena lectura, si queréis ver más fotos y vídeos de Rain y del resto de mis animales, podéis seguirme en Instagram como chrisreef150.
Un fuerte abrazo compañeros.
me encanto este articulo! y ojala hagas mas como estos acerca de comportamiento de tus peces, me gustaria mucho uno del blenio, comera alga filamentosa?
Un magnífico ejemplar Chris, gracias por compartirlo con todos nosotros.