Introducción
La cuarentena, si bien es una responsabilidad que cumplen las buenas tiendas no deja de ser una obligación para todo Acuaristas y lastimosamente mi experiencia y lo que observamos en foros y grupos es práctica que a menudo se pasa por alto, se paga muy caro y no se interioriza lo esencial que resulta para el mantenimiento de un acuario saludable y equilibrado. En esta nota de hoy, como complemento a la nota que ya habíamos ofrecido y pueden mirar en este enlace, nos ocuparemos de los Sí y de los No considerando la evidencia de las investigaciones científicas y las experiencias probadas de los Acuaristas expertos.
La cuarentena es un elemento fundamental en la práctica del buen acuarismo marino y ella no debería saltarse ni ponerse en duda. La principal razón para su aplicación radica en la prevención y el tratamiento de enfermedades que pueden afectar a los peces e invertebrados marinos en su nueva morada: nuestro acuario. El estrés del transporte, los cambios de agua y de entorno, la competencia por los recursos y la presencia de patógenos son factores que pueden conducir a un brote de enfermedades.
La cuarentena sirve también como un período de adaptación y recuperación, permitiendo a los Acuaristas evaluar el estado de salud de los nuevos especímenes antes de introducirlos al acuario principal, así como tratar cualquier condición de salud que puedan presentar. Es un período de aislamiento que nos permite observar, evaluar y, si es necesario, tratar a los peces enfermos antes de introducirlos en el acuario principal.
En un estudio de 2018 “Stress and Disease” publicado en la revista Journal of Fish Diseases, se observó que los peces recién adquiridos o trasladados pueden mostrar signos de estrés, lo que puede hacerlos más susceptibles a enfermedades y reducir su capacidad para competir por recursos como la comida y el territorio
Es por ello por lo que la cuarentena también juega un papel crucial en el fortalecimiento de los especímenes, aunque no estén enfermos. Este es un aspecto que a menudo se nos pasa por alto cuando hablamos de la importancia de la cuarentena, pero es esencial para mejorar la salud y el sistema inmunológico de los peces. Durante este período, los peces pueden ser alimentados adecuadamente y pueden aclimatarse a su nuevo entorno sin la presión de la competencia por el territorio y los recursos alimenticios. Este aspecto de la cuarentena, centrado en el refuerzo y la recuperación de los peces, procuraré tratarlo con mayor profundidad en una futura nota, por el momento me centraré en las pautas generales para la cuarentena, los Sí y los No que se deben hacer al tratar con peces enfermos.
Antecedentes y Principios Básicos
La cuarentena es un concepto que proviene de la medicina humana y se refiere a la separación y restricción de movimiento de personas o animales que han estado expuestos a una enfermedad para prevenir su propagación (Piso et al., 2015). En el contexto del acuarismo marino, este término ha sido adaptado y se aplica a los peces y otros animales marinos antes de ser introducidos en un acuario principal.
La cuarentena en el acuarismo marino, desde la perspectiva que la abordo en esta nota, tiene dos propósitos principales. En primer lugar, sirve para observar a los peces y detectar cualquier signo de enfermedad antes de introducirlos en el acuario principal, donde podrían transmitir la enfermedad a los otros habitantes. En segundo lugar, ofrece la oportunidad de tratar a los peces enfermos en un entorno controlado y seguro (Spotte, 2005).
¿Qué hacer y qué no hacer en la Cuarentena?
Preparación y Mantenimiento del Acuario de Cuarentena
El acuario de cuarentena debe ser lo más sencillo posible para facilitar la observación y el tratamiento. El tamaño del tanque dependerá del tamaño y la cantidad de los peces, pero generalmente un tanque de 10-20 galones será suficiente para la mayoría de los peces de acuario.
NO usemos nunca un acuario o equipo hasta que no se limpie con vinagre, lejía (cloro) u otros desinfectantes que sean adecuados. Es esencial asegurarse de que cualquier patógeno posible se haya eliminado antes de introducir los peces.
SÍ usemos un calentador o termostato si el clima lo requiere y por supuesto Sí usemos también un filtro, recomendablemente, de cascada en el que podamos mantener algún medio para la filtración biológica como veremos. Es importante mantener una temperatura y calidad del agua consistentes para reducir el estrés en los peces y ayudar a prevenir la aparición de enfermedades (Herbert et al., 2011).
NO utilicemos rocas o decoraciones en el tanque de cuarentena. Estos pueden proporcionar escondites para los parásitos, alterarnos la dosis de los medicamentos en el agua y por tanto dificultar el tratamiento de los peces enfermos.
SÍ, respetando los procedimientos acordes a cada medicamento, podemos realizar cambios de agua, con la regularidad que corresponda para mantener una calidad del agua óptima. La sobrealimentación y los residuos de los medicamentos pueden afectar rápidamente la calidad del agua en un acuario pequeño, por lo que los cambios de agua son vitales.
Duración y Localización de la Cuarentena
SÍ. La cuarentena tiene un tiempo mínimo de 4 semanas. Cuarentenar por más tiempo siempre es mejor, idealmente por 6 semanas. Los síntomas de muchas enfermedades no aparecen de inmediato, por lo que un período de cuarentena más largo aumenta las posibilidades de detectar y tratar cualquier problema antes de introducir los peces en el acuario principal (Noga, 2010).
SÍ, existe una distancia mínima entre acuarios, el acuario de cuarentena debe estar al menos a 3 metros de distancia de cualquier otro acuario, para evitar la transmisión de patógenos por aerosol. Aunque la transmisión por aerosol de enfermedades entre acuarios no es común, sí se ha documentado en algunas enfermedades de peces (Colorni et al., 1997).
NO podemos cuarentenar corales/invertebrados en un acuario de cuarentena de peces al mismo tiempo. Muchos medicamentos utilizados para tratar enfermedades de peces son tóxicos para los corales y los invertebrados.
Aclimatación y Ajuste del Ambiente
SÍ es recomendable aclimatar los peces flotando en la bolsa de transporte en el agua de la cuarentena antes de introducirlos. Este método permite que la temperatura de la bolsa se iguale gradualmente a la del acuario, lo que reduce el estrés en los peces y previene los cambios bruscos que podrían ser perjudiciales. Contrariamente a la aclimatación por goteo, que es más apropiada para invertebrados y corales, la aclimatación por flotación es suficiente para la mayoría de los peces marinos pues podemos ajustar fácilmente el agua del acuario cuarentena a la temperatura y salinidad de la bolsa de transporte (Spotte, 1979).
NO debemos sobrecargar la cuarentena con demasiados peces, ni alojar especies incompatibles en la misma cuarentena. Los peces estresados, en este caso, por exceso de población o intimidación, son más susceptibles a las enfermedades, por lo que es esencial evitar situaciones que puedan causar estrés. Si no nos queda otra opción, por fuerza mayor y debemos romper esta regla debemos procurar mantener los peces separados por compartimentos divisores para lo cual podemos echar mano de rejillas difusoras de iluminación.
Manejo del Agua y Filtración Biológica
Una consideración esencial en un acuario de cuarentena es la calidad del agua. El amoníaco es un producto tóxico que puede acumularse rápidamente en un entorno cerrado como un acuario. Por lo tanto,
SÍ debemos utilizar filtración biológica en la cuarentena (Spotte, 1979). Esta forma de filtración implica usar medios biológicos, como esponjas, bio-bolas o anillos o canutos de cerámica, en los que pueden crecer bacterias nitrificantes. Estas bacterias son esenciales para el ciclo del nitrógeno pues como sabemos convierten el amoníaco tóxico en nitritos y luego en nitratos, que son mucho menos dañinos para los peces (Durborow et al., 1997). Para cultivar estas bacterias podemos optar por dos caminos, por un lado podemos sembrarlas en nuestro medio biológico en un área de alto flujo en el sump de nuestro acuario principal, eso sí, debe hacerse al menos un mes antes de que usemos el acuario de cuarentena. Personalmente siempre tengo varias bolsas de mallas de medio activándose de forma permanente en mi sump pues nunca sabemos cuándo las tendremos que utilizar. Una vez que las utilicemos en el acuario de cuarentena, si recibieron cobre, debemos desecharlas al final de la cuarentena, si no se usó cobre las podemos reutilizar siempre que las lavemos bien en agua dulce, les apliquemos cloro o vinagre para desinfectarlas, les remojemos de nuevo en agua dulce para eliminar cualquier desecho de cloro o vinagre y las dejemos al sol por al menos 30 días.
Otra opción es usar productos que contengan bacterias “embotelladas”, personalmente me gustan mucho las de Brightwell y con ellas para "sembrar" las bacterias en el medio biológico. Indistintamente de cuál de los dos caminos escojas siempre mantén una botella con bacterias a tu alcance por si se presenta un pico de amoniaco.
NO debemos confiarnos únicamente en los cambios de agua para controlar el amoníaco que se forme. Si bien los cambios de agua son una herramienta efectiva para mantener bajos los niveles de amoníaco y otros contaminantes, estos pueden ser insuficientes, especialmente en un acuario de cuarentena donde la carga biológica puede ser alta debido a la presencia de peces enfermos y estrés. Además, cambiar agua con mucha frecuencia puede interrumpir el ciclo del nitrógeno, hacer que el sistema sea menos estable (Boyd, 2015) y limitar o condicionar el efecto de los medicamentos que se usan.
NO debemos utilizar reductores o neutralizadores de amoníaco como Prime o Amquel si usamos cobre, especialmente Cupramine. Estos neutralizadores de amoníaco pueden interactuar químicamente con el cobre y hacerlo tóxico. Por otro lado se han registrado experiencias anecdóticos de formación de aguas tóxicas cuando se usan estos neutralizadores con Prazipro (Colorni & Burgess, 1997).
SÍ debemos monitorear con test de amoniaco y pH, especialmente si para tratar los parásitos usamos hiposalinidad. Es importante monitorear de cerca estos parámetros para asegurarte de que se mantienen dentro de los niveles seguros para los peces.
NO debemos preocuparnos demasiado por los nitratos, fosfatos e incluso nitritos en el acuario de cuarentena, salvo que los últimos alcancen niveles tóxicos. Si bien estos parámetros pueden afectar la salud de los peces a niveles extremadamente altos, no son tan perjudiciales como el amoníaco (Randall & Tsui, 2002).
Alimentación y Cuidados Especiales
NO debemos dejar de alimentar los peces en cuarentena, incluso si muestran poco apetito. Usemos los alimentos correctos para cada especie y apliquemos variedad de fuentes alimenticias de calidad y técnicas de motivación. Los medicamentos, el estrés del traslado y el cambio de ambiente puede hacer que los peces dejen de comer temporalmente. La nutrición adecuada es esencial para el sistema inmunológico de los peces y para su capacidad para combatir las enfermedades (Tocher, 2010).
SÍ debemos proporcionar a los peces en cuarentena un lugar seguro donde esconderse, reducir el estrés no solo ayuda a combatir las enfermedades sino también a que den el paso en su alimentación. Los refugios pueden reducir el estrés y proporcionar a los peces un sentido de seguridad. Sin embargo, estos refugios deben ser fáciles de retirar para poder observar y tratar a los peces de manera efectiva. No usemos rocas para tal propósito pues pueden atrapar los medicamentos, particularmente el cobre y evitar que los peces reciban las dosis correctas.
Prevención de la Propagación de Enfermedades
NO debemos mezclar diferentes tipos de peces en tiempos diferentes en la cuarentena. Diferentes especies pueden tener diferentes susceptibilidades y resistencias a las enfermedades por lo que idealmente se deben mantener separadas las diferentes especies para evitar la propagación de enfermedades entre ellos, por igual, no podemos introducir peces, aún de la misma especie, en tiempos diferentes, sea hoy metemos unos y a los días o semanas otros pues esto puede hacer que los peces que se estaban recuperando en la cuarentena se re infecten y se tenga que iniciar de nuevo, desde cero, el ciclo de tratamiento para todos.
SÍ debemos desinfectar todas las herramientas y equipos que utilicemos en el acuario de cuarentena antes de usarlos en otro lugar. Esto puede evitar la propagación de patógenos a otros acuarios. Esto es especialmente necesario cuando tratamos parásitos usando el método de transferencia entre acuarios.
Medicación y Tratamiento
NO debemos sobre dosificar medicamentos. Si existe duda, siempre es mejor usar dosis más bajas que causar daños mayores a los que ya lidiamos. En el caso del cobre, es absolutamente necesario trabajar con un test para asegurarnos que siempre se da el tratamiento dentro del rango terapéutico recomendado por el producto que usemos. Una sobredosis de cobre puede ser tóxica para los peces (Hoffman, 1999).
NO debemos mezclar medicamentos si antes no verificamos que no existen interacciones negativas conocidas. Muchos medicamentos pueden interactuar entre sí, lo que puede reducir su eficacia o incluso producir efectos tóxicos. Antes de comenzar cualquier régimen de tratamiento debemos investigar cuidadosamente los medicamentos que usaremos y consultar con Acuaristas expertos si tenemos alguna duda.
NO agreguemos directamente al acuario los medicamentos durante su administración. En su lugar debemos disolverlos y/o mezclarlos en una taza de vidrio antes de agregarlos.
SÍ podemos utilizar agua del tanque para disolver o mezclar los medicamentos, y luego verterlos lentamente en una zona de flujo de agua. Esta técnica nos asegura una distribución uniforme del medicamento y minimiza el estrés para los peces.
NO utilicemos medicamentos de amplio espectro, a menos que sea absolutamente necesario. El uso indebido de medicamentos puede conducir a la resistencia a los medicamentos y puede ser perjudicial para los peces.
SÍ podemos hacer tratamientos preventivos, como los baños de agua dulce, inmersión en sulfato de cobre o la inmersión en praziquantel, ello puede ser beneficiosos para prevenir la aparición de enfermedades. Sin embargo, la decisión de usar estos tratamientos profilácticos debe basarse en el tipo de pez y la enfermedad potencial que se está intentando prevenir y las sospechas de que esta exista.
SÍ debemos tratar los peces enfermos, pero de acuerdo con sus síntomas y la enfermedad que se sospecha que tienen. Un tratamiento aplicado sin tener claro el diagnóstico o sin saberlo es de un alto riesgo y puede causar más estrés a los peces.
SÍ sigue las recomendaciones de tratamiento específico para cada enfermedad. Por ejemplo, si tus peces están infectados con Cryptocaryon irritans (un parásito comúnmente conocido como “ich marino”), puedes tratarlos con cobre. Pero debes tener cuidado, ya que algunos peces son sensibles a este tratamiento. En tales casos, considera otros tratamientos como el baño de agua dulce o transferencia de tanques (Colorni & Burgess, 1997).
NO administres medicamentos de forma preventiva si tus peces parecen estar saludables. El uso innecesario de medicamentos puede causar daño a los peces y promover la resistencia a los medicamentos.
NO debemos utilizar UV, ozono, un skimmer o carbón activo en el acuario cuarentena mientras estás se use cobre u otros medicamentos. Estos recursos pueden eliminar los medicamentos del agua o interferir con su efectividad. Debemos estar seguros de que el medio filtrante que usemos para filtración biológica, en caso de filtros de cascada, no utilice carbón activo.
NO te molestes en hacer pruebas de amoníaco si el cobre u otros medicamentos están presentes en el agua. El cobre hace que la mayoría de los test de amoníaco de lecturas incorrectas En lugar de usar test usa el lector "Ammonia Alert" de Seachem que funciona bien incluso en presencia de medicamentos. Los test normales para amoniaco pueden verse afectados por la presencia de metales pesados como el cobre dándonos lectura incorrectas.
NO debemos aumentar el cobre demasiado rápido, especialmente cuando tratemos especies sensibles al cobre conocidas como los peces ángel. Es recomendable invertir de 5 a 7 días para alcanzar los niveles terapéuticos, aunque la etiqueta del producto diga que es seguro hacerlo en 24 a 48 horas. La única excepción a esta regla es cuando se está tratando el Velvet (Terciopelo o Amyloodinium ocellatum) por la agresividad de este dinoflagelado ectoparásito.
Tabla de sensibilidad a tratamientos con cobre (Quelado e Iónico) y quinina
Observación y Control del Estrés
Para garantizar la salud y el bienestar de los peces en cuarentena, es esencial dedicar un tiempo a observarlos. A menudo, los primeros signos de enfermedad pueden ser sutiles, y una observación atenta ayudará a detectar cualquier problema en una etapa temprana.
El comportamiento de los peces puede ser un indicador valioso de su estado de salud (Bshary et al., 2007). Los cambios en los patrones de alimentación, la natación o el comportamiento social pueden ser signos de enfermedad (Stoskopf, 1993). Por lo tanto,
SÍ debemos dedicar tiempo a observar los peces en cuarentena y ello nos ayudará a entrenar nuestro ojo para reconocer en el futuro problemas que apenas inician.
SÍ debemos mantener un buen registro de las observaciones y tratamientos. Esto nos ayudará a identificar patrones y a ajustar los tratamientos según sea necesario.
NO ignorar signos sutiles de enfermedad Los signos de enfermedad en los peces pueden ser muy sutiles y fáciles de pasar por alto, inicialmente no veremos ninguna señal física en sus cuerpos, pero si cambios en su comportamiento. Los Acuaristas deben estar atentos a cualquier cambio, por pequeño que sea y aprender cuál es el comportamiento natural de cada especie de pez será de mucha utilidad.
Intercambio de Gases y Control de la Oxigenación
La mayoría de los medicamentos utilizados en la cuarentena pueden agotar el oxígeno del agua (Russo et al., 2007). Un suministro adecuado de oxígeno es vital para la salud de los peces, y una disminución en la concentración de oxígeno puede provocar estrés y enfermedad. Por lo tanto,
SÍ debemos proporcionar un amplio intercambio de gases cuando usemos medicamentos. Ello lo podemos lograr apuntando una bomba de agua hacia la superficie del agua o utilizando una piedra aireadora. Ambas técnicas fomentan el movimiento del agua, lo que a su vez favorece el intercambio de gases y aumenta la concentración de oxígeno en el agua.
Conclusión
Espero que esta información les ayude a manejar de mejor manera la cuarentena de manera efectiva y a mantener peces más saludables. Eso sí siempre debemos tener presente que cada situación es única, por lo que debemos estar atentos adaptar estos consejos a las necesidades específicas.
Algunas referencias bibliográficas que pueden usar para profundizar en el tema son:
Journal of Fish Biology. (2020). The Importance of Quarantine in Aquaria
Journal of Aquatic Animal Health. (2019). Quarantine Procedures for Marine Fish
Colorni, A., & Burgess, P. (1997). Cryptocaryon irritans Brown 1951, the cause of 'white spot disease' in marine fish: an update. Aquarium Sciences and Conservation.
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